“Essal cometió errores graves y ha provocado serios daños a las personas, por lo que debe ser sancionada con firmeza conforme a la ley, y efectuar todas las compensaciones que correspondan.
Las empresas deben estar comprometidas con la calidad de vida de las personas y cuando entregan servicios básicos, como Essal, no solo deben preocuparse de dar un buen servicio, sino ocuparse de prevenir perjuicios a los ciudadanos.
En la institucionalidad chilena, la pérdida de una concesión es una opción. Pero la misma institucionalidad establece que esa opción se debe ejercer a través de un debido proceso. El respeto a la institucionalidad y al marco jurídico es clave para la estabilidad y el desarrollo de los países”.